Libertad vivía felíz en un pueblo de montaña, sin problemas, haciendo lo que la apetecía en cada momento, cuando de repente, su pequeño pueblo desapareció, y tuvo que marchar sola a buscarse la vida a la ciudad.
Sin dinero y sin familia, tuvo que salir adelante y como no quería estar sola, buscó un compañero para que entre ambos hicieran más fácil el camino. Pero se equivocó, aún así, como era muy testaruda, se empeñó en seguir hacia delante en la ciudad, y la situación fue aún a peor, porque su amigo la falló y ya no podía sustentarse. Por lo que empezó de nuevo el camino, y como rumbo eligió el Norte, lugar que nunca hay que perder de vista, volver a las montañas, a la naturaleza y a la libertad más plena, viviendo en paz y armonía con la madre tierra.
Se encontró a sí misma, y la naturaleza le dio todo lo que necesitaba, agua, tierra donde sembrar, dios donde pescar y mucha serenidad.
MORALEJA: Libertad significa no necesitar de nada ni de nadie, sentirse tranquila, libre, serena, plena por sí misma.
LO QUE EL VIENTO SE LLEVO
M. Ángeles y Juani
Ella es una mujer de 40 años, Mª Carmen, está casada desde hace tiempo con una hija.
Ella es introvertida, luchadora, cabezota.
Y después de años viviendo, conviviendo con su pareja empiezan las faltas de respeto, las voces, la falta de confianza donde se va enfriando la relación.
Ella siente miedo de su propia independencia, le da pánico la soledad y piensa que las cosas se irán arreglando ( por sí solas), que a lo mejor la culpa la tiene ella
No se decide a dar el paso, a cortar este infierno.
A él le destinan a otro trabajo, estando 3 mese fuera.
Ella ha de enfrentarse a sus miedos y descubre que es capaz, de estar sola, que es libre y le encanta.
Sonríe, disfruta hasta con un simple paseo y decide que al regreso de su maltratador No reiniciará esa relación.
Le dice que se vaya , que quiere empezar a vivir y volver a ser feliz
BEATRIZ EN EL CIELO
Mamen y Alejandra
Beatriz es una mujer, tiene 51 años y el pelo negro, y en su cara una expresión cansada de haber vivido la decepción de una vida al revés.
Beatriz, en una cálida tarde de otoño dando uno de sus largos paseos, piensa, asume y acepta que ha llegado de nuevo al kilómetro “0” y debe elegir un nuevo camino y renunciar a otros. Los últimos treinta años retornan a su pensamiento y, de pronto, siente una ráfaga de aire limpio y fresco recorriendo su mente y su cuerpo, mira al horizonte y con un gran aplomo dice en voz alta: SE ACABÓ. SE ACABÓ ESTE LIBRO, EMPEZARÉ UNO NUEVO.
De forma inmediata, sin pasar por su casa y sin coger pertenencias, corre al aeropuerto y llega a tiempo de subir al avión que la lleva al país con el que siempre soñó.
UNA HISTORIA CON MAYÚSCULAS
Marisa
Nació en un humilde hogar. Siempre tuvo claro que quería ser médico. Pero la vida la llevaría por otros derroteros.
Se llama Marta, rebelde, pero con causa. Un poco bicho y revoltosa. Siempre su lucha contra el machismo fue su principal objetivo. Luchó contra un padre, una pareja y otra pareja, y fue de mal en peor.
La sociedad la vendió la moto del príncipe azul y con el tiempo comprobó que desteñía. La lucha la fue dejando sin fuerzas. Pero siempre, siempre sabía cuál era su razón de ser: luchar, luchar y luchar contra el machismo.
Hoy sabe que todo está bien, que todo dolor y sufrimiento se aprovecha, que está donde tiene que estar. Aprendió que sola no puede, que hay más mujeres como ella y que no está sola.
Marta puede ser María, Rosario, Mayte, Julia…. Marta somos Todas.
VOLVER A EMPEZAR
Margarita
Natalia es una mujer en el ecuador de la vida, cariñosa, vitalista, con mucha fuerza interior para afrontar las dificultades que se van presentando en el camino. Ella es una heroína, ya por el hecho de ser mujer, en un mundo machista. Con todas estas cualidades a su favor, peldaño a peldaño, puede decirse que llega a un cierto nivel de éxito tanto familiar como laboral. Pero la vida misma, las circunstancias le hacen deslizarse “estrepitosamente” por la montaña que había subido con tanto esfuerzo, ilusión y sacrificio. Cae al vacio más absoluto donde solo hay una oscuridad total. Los pilares en los que había fundamentado su vida se tambalean. Cuando el pilar de su vida laboral parece no tener arreglo a corto plazo, se refugia en el pilar más importante de su vida: su familia, su hogar. No puede ni imaginar lo que le espera. ¿Qué ocurre cuando siente que este pilar también empieza a tambalearse? Ella que creía que su hogar era un castillo de muros infranqueables….El pánico es total. Nunca en su vida había sentido esa sensación de vértigo, de vacio absoluto. Esta perdida, triste, frustrada. Pierde la consciencia de todo lo que le rodea, como si el mundo entero se hubiera quedado sin voz. Dentro de ella solo hay un silencio “ensordecedor”. ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Para qué tanta lucha? Tiempo de reflexión.
Por primera vez siente que el cimiento que sustentaba esos dos pilares es ella misma. Comienza a luchar para fortalecerse, a intentar sacar esa fuerza interior con la que ha ganado tantas batallas. La tarea es muy costosa porque ahora su mochila pesa demasiado, está llena de dolor y desencanto, cuando antes solo guardaba en ella ilusión y alegría desbordante, equipaje ligero con el que era muy fácil volar. Poco a poco va sintiendo que esta experiencia traumática no ha logrado matarla y según dicen “todo lo que no mata te hace más fuerte”, así como el ave Fénix resurge de sus cenizas: Vuelve a empezar, de nuevo la lucha de la vida, esta vez con el aprendizaje tan doloroso, pero a la vez tan fructífero que le ha llevado a conocerse mejor, como mujer y como persona. Algo tiene ahora muy claro: todo lo que no quiere en su vida y eso no es poca cosa.
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